Inaugurada apenas el pasado 29 de diciembre, la estatua que el ayuntamiento de Atlacomulco, Estado de México, había erigido en honor al presidente Andrés Manuel López Obrador fue derribada la madrugada de este primero de enero por personas hasta el momento no identificadas.
El monumento de cuerpo entero construido por las autoridades municipales emanadas del partido MORENA duró tan solo tres días en su pedestal, y tras ser derribado los vándalos le arrancaron la cabeza y se la llevaron del lugar.
Previo a este lamentable hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que no quiere que hagan estatuas de él, o que usen su nombre para calles, escuelas u hospitales, pues asegura que se acabaron los tiempos del culto a la personalidad.
Por desgracia sus seguidores de Atlacomulco no hicieron caso de su recomendación y decidieron financiar con dinero público este homenaje a la imagen presidencial, ignorando que Atlacomulco está considerado como la cuna del grupo Atlacomulco, el grupo político más poderoso del PRI que ha controlado a ese instituto político durante los últimos años.