Pese a que desde el 2013 se autorizó sancionar con cárcel a quienes desvíen las cuotas que deben pagarse al Instituto de Pensiones de Jalisco, al día de hoy 25 entidades públicas adeudan a ese organismo mil 128 millones de pesos.
De acuerdo con Pensiones del Estado, el principal deudor de aportaciones es el ayuntamiento de Puerto Vallarta que debe 483 millones de pesos por 94 quincenas vencidas, lo cual exhibe la mediocridad del ex alcalde Arturo Dávalos, quien en el 2015 presumió haber resuelto el adeudo con el IPEJAL entregando en dación de pago la Unidad Municipal Administrativa, comprometiendo al municipio a rentarla al IPEJAL de por vida un costo superior a los 8900 mil pesos mensuales.
«En lugar de patear el bote nosotros resolvimos el problema», presumió Arturo Dávalos al anunciar que había resuelto el adeudo de 230 millones de pesos con Pensiones del Estado, pero luego de sus seis años de gobierno resultó peor el remedio que la enfermedad porque heredó una deuda de 483 millones de pesos y despojó al municipio de una propiedad tan importante como la Unidad Municipal Administrativa.